Hablar de Juan Román Riquelme es hablar de uno de los jugadores más talentosos que ha dado el fútbol argentino. Su estilo pausado, su inteligencia táctica y su precisión técnica lo convirtieron en un ícono del juego elegante. Para muchos, el exfutbolista de Boca Juniors fue un genio que veía el fútbol segundos antes que los demás.
Riquelme fue la esencia del “enganche” clásico: un futbolista que no necesitaba correr para dominar un partido. En Boca Juniors, se transformó en leyenda al ganar títulos locales e internacionales, incluyendo la Copa Libertadores. Además, con la selección argentina dejó momentos memorables, demostrando que el talento natural aún podía marcar diferencias en un fútbol cada vez más físico.
Hoy, su legado sigue vivo tanto en Boca como en el corazón de los amantes del fútbol. Hay quienes aseguran que en cuanto a calidad pura, Riquelme estuvo a la altura —o incluso por encima— de figuras como Maradona o Messi. Sin duda, “Román” fue un artista dentro del campo, un jugador de culto que jugó al compás de su propia melodía.
