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La temporada 2019/20 de Chicago Bulls en la NBA llegó a su fin mucho antes de poder disputar el título en el complejo deportivo de Walt Disney World en Orlando, Florida, y Jim Boylen fue despedido del equipo.

El head coach estuvo a cargo de la franquicia por poco más de un año.

Boylen fue nombrado asistente de Chicago en 2015 y fue hasta diciembre de 2018 cuando se convirtió en el máximo responsable del mismo, pero dejó mucho que desear y la directiva se vio obligada a darle las gracias.

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Arturas Karnisovas, Vicepresidente de Operaciones de Chicago Bulls, dijo en conferencia de prensa que Jim Boylen fue despedido: «Después de hacer una evaluación integral y darle al proceso el tiempo que merecía, finalmente decidí que era necesario un nuevo enfoque y una evolución en el liderazgo.»

Bulls terminó la campaña en el décimo primer lugar de la Conferencia Este.

El motivo de la salida del entrenador en jefe fue su balance negativo de 39 victorias por 84 derrotas en total, que equivale a un porcentaje de efectividad de 0.317: el segundo peor en la historia del equipo tras el récord de 0.205 de Tim Floyd entre 1998 y 2001.

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Aquella época fue el final de la era gloriosa de Michael Jordan, quien dejó a los Bulls al igual que otras grandes figuras. Ese fue uno de los motivos por los que Floyd se convirtió en el peor entrenador de la franquicia con un récord de 49 triunfos y 190 descalabros.

Los altos mandos prefirieron evitar que los resultados empeoren.

Jim Boylen fue despedido como head coach de Chicago Bulls y será cuestión de tiempo para que el equipo determine a su nuevo timonel de cara a la temporada 2020/21, que comenzará el 1 de diciembre del año en curso.