Hablar de los mejores luchadores de la WWE es adentrarse en una era dorada marcada por figuras que trascendieron el cuadrilátero. The Rock se convirtió en un fenómeno global gracias a su carisma y presencia escénica, siendo uno de los rostros más reconocidos de la industria.
Stone Cold Steve Austin, con su estilo rebelde y actitud desafiante, se ganó el corazón de millones de fanáticos, mientras que Undertaker forjó una leyenda basada en misticismo, dominio y una carrera longeva cargada de momentos memorables. Su impacto sigue vigente en la memoria colectiva.
A este grupo se suma Triple H, una figura fundamental tanto dentro como fuera del ring, cuyo legado ha influido en generaciones de luchadores. La discusión sobre quién es el más grande continúa siendo un tema eterno entre los seguidores de la lucha libre profesional.
