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Hoy es conocido como «the GOAT» (el mejor de todos los tiempos), ha roto todos los récords posibles y es el jugador que más anillos de Super Bowl tiene. Aunque para llegar a ese momento, su historia no fue nada sencilla, Tom Brady tuvo que superar varios obstáculos donde darse por vencido parecía ser la única opción.

Llegó a los New England Patriots como un ‘Don Nadie’.

Así es, el mejor jugador en la posición de mariscal de campo que ha pisado el emparrillado alguna vez fue el peor en un Draft de la NFL. Todos, absolutamente todos los equipos tuvieron la oportunidad de seleccionarlo, pero lo dejaron pasar pensando que no lograría nada con unas hombreras y un casco.

Muchos recordarán a Dan Marino o Joe Montana como las grandes promesas del futbol americano colegial para convertirse en leyendas. Bueno, con Brady eso nunca sucedió, realmente nadie daba un solo centavo por el jugador nacido en California.

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Pocos sabían que se dedicaría a callar muchas bocas.

Brady creció en una familia donde el amor al futbol americano era herencia, así que desde pequeño supo que eso sería a lo que se dedicaría. Realmente nunca fue la estrella que él deseaba, en la preparatoria tuvo una actuación plana y fueron pocas las ofertas de universidades grandes.

El mariscal de campo fue a la Universidad de Michigan entre 1996 y 1999. En ese tiempo jugó 29 partidos y nunca superó las 2 mil 500 yardas en alguna temporada y su mejor cifra de anotaciones fue de 16 en su último año. ¿Quién en su sano juicio agarraría a alguien con esos números?

Además, los reportes para el Draft del 2000 no lo ayudaron.

«De pobre complexión atlética, carece de gran presencia física y fuerza, no tiene movilidad para quitarse la presión, no tiene un brazo fuerte, no es capaz de lanzar grandes distancias, poco preciso en espacios reducidos, presionado con facilidad y que seguramente será exhibido», ese fue el reporte en evaluación de talento colegial dieron sobre TB12.

Como si las cosas no pudieran ser peor, sus números en el combine confirmaban lo que decían. 5.28 segundos en las  40 yardas (peor marca entre todos los QB activos actualmente en la NFL) y 7.20 segundos en la prueba de habilidad en los conos.

Solo se necesitaba que un hombre tuviera fe y Belichick fue el indicado.

Los New England Patriots se fueron por todo y lo seleccionaron con el pick 199 del NFL Draft 2000 para cambiar la historia de Tom Brady. Así es, pasaron 198 jugadores antes del que, ahora, es catalogado como el mejor QB de todos los tiempos. ¡31 equipos se arrepienten tanto de esto!

¿Saben qué fue lo mejor de todo? Lo que Brady le dijo a Robert Kraft, dueño de los Pats cuando lo seleccionaron. «Soy el jugador de 6ta ronda que será la mejor decisión que esta franquicia haya tomado en su historia». Vaya que no se equivocó y bueno, con esa confianza es lógico que iba a llegar lejos en la NFL.

El jugador condenado a ser el ‘patito feo’ demostró que el talento no lo es todo para definir a alguien, ya que la mentalidad juega una parte fundamental. Además de la paciencia, misma que Tom Brady tuvo en toda su historia desde la primera vez que le dijeron que nunca funcionaría para este deporte.

Su gran oportunidad llegó el 23 de septiembre del 2001, luego de la lesión de Drew Bledsoe y a partir de ahí no soltó al equipo. Hoy, 20 temporadas después, es el jugador más ganador de todos los tiempos con 6 anillos y es considerado el mejor de la historia.

Aunque todo lo bueno en esta vida se acaba, incluida la dinastía de los Patriots. Después de 20 años usando los colores de Nueva Inglaterra, es momento de probar suerte en otro lugar, porque aunque tiene 42 años, Tom Brady aún tiene mucho por dar en su historia y quiere demostrarlo en otra franquicia, para ser más exactos, los Tampa Bay Buccaneers.

No le queda mucho tiempo en la NFL y él lo sabe, así que decirle adiós a los Patriots no es egoísmo, sino una manera de ponerse un reto más en su carrera, demostrar que la magia no era de Bill Belichick, sino de él, un jugador en el que nadie confío y que 20 años más tarde es considerado el mejor de todos los tiempos. Muchos aún lo dudan y esa es sería su manera de probar que se equivocan una vez más, dándole un Super Bowl a Tampa Bay.