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Toda esta situación se podría resumir en una simple frase, el galés no es el jugador más querido en el club blanco. Han pasado meses enteros en los que se especuló una posible salida del jugador y parece que eso es justo lo que quieren en el equipo o al menos eso entendió Gareth Bale cuando lo abuchearon y empezaron a llegar las críticas hacia él.

Su exitoso paso por el club ya no es tomado en cuenta.

Llegó al equipo en 2013 como uno de los fichajes más caros en la historia y aunque no parezca, esa inversión ha rendido frutos. En 251 partidos lleva un total de 105 goles y 68 asistencias, marca que pocos jugadores pueden presumir en uno de los mejores clubes del mundo.

A pesar de eso, los escándalos han afectado más a Bale. Primero porque dijo que prefiere jugar golf y después por una bandera que decía «Gales, Golf, Madrid, en ese orden», dando a entender que esas eran las prioridades del jugador, lo cual causó resentimiento en los aficionados blancos.

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Se ganó varias muestras de ‘odio’ por parte de los fans.

La que más recuerda el jugador, sucedió en la derrota de El Clásico ante Barcelona en marzo de 2019 cuando fue reemplazado por Marco Asensio, porque al momento de su salida fue abucheado por 80,000 fanáticos. Eso fue algo que realmente afectó al futbolista.

«Simplemente no lo entiendo. Porque si no lo estás pasando bien en el campo, esperarías que tus fanáticos te respalden y traten de hacerte mejor porque eso los hará feliz, pero parece ser que hacen lo contrario. Te abuchean, lo que te hace sentir peor, por lo que pierdes tu confianza. Juegas peor. Es una especie de cosa del Real Madrid. Otros clubes lo hacen, pero el Real Madrid es especialmente conocido por ello», comentó.

Eso fue algo que le generó desconfianza.

Explicó que cuando se equivoca, él sabe que lo hizo mal, pero después vienen los abucheos y se siente peor, así que es imposible jugar bien con tanto peso encima. Gareth Bale no volvió a ser el mismo cuando lo abuchearon los aficionados del Real Madrid, porque entendió que las críticas hacia él siempre estarán presentes y por eso también cambió su actitud, pasando al equipo a segundo plano.