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Las cosas se van a tener que hacer como diga el corredor de los Cowboys o se tendrán que atener a no tenerlo en el terreno esta temporada. Lleva varios días con la intención de firmar un nuevo contrato y en caso de no conseguirlo, Ezekiel Elliott no jugaría en 2019.

¿Qué clase de Le’Veon Bell es este?

Todos recordarán al excorredor de los Steelers, quien decidió sentarse toda la temporada pasada a falta de un acuerdo con la franquicia del acero. Se perdió todo un año y terminó consiguiendo lo que quería, solo que los que pudieron dárselo fueron los New York Jets.

La diferencia es que Bell tenía la etiqueta de jugador franquicia, mientras que a ‘Zeke’ aún le queda un año de su actual contrato, pero ni con eso está satisfecho. Lo único que quiere es más dinero en su bolsillo, mismo que sabe que los Cowboys pueden pagar.

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El problema es que no es el único jugador que quieren retener.

Actualmente, ls franquicia de la ‘estrella solitaria’ se encuentra en un proceso para ofrecer nuevos contrato a su QB, Dak Prescott y a su receptor, Amari Cooper, mismos que sí terminan su contrato este año.

Elliott quiere ser uno de los corredores mejor pagados y eso conlleva a un contrato millonario, mismo que no saben si podrán darle. Jerry Jones, dueño del equipo,  dijo que la directiva lograría un acuerdo sobre una extensión con Elliott, pero uno que permitiera a los Cowboys retener a todo su talento. Lo que quiere decir menos dinero para el RB.

Nadie asegura que regrese con los Cowboys antes del primer partido.

Si no reporta antes del arranque de pretemporada del próximo sábado contra los 49ers, podría perder un cheque por alrededor de 226,000 dólares. Así que no importa cuanto dinero pierda, Ezekiel Elliott no jugaría en 2019 sin tener un contrato millonario en su bolsillo.