Desde que Drew Brees llegó a los New Orleans Saints, el equipo se convirtió en tema de conversación en la NFL. Se fundaron en 1966 y desde ese entonces nunca habían tenido a un mariscal de campo que los pusiera en el radar y hasta los convirtiera en campeones, ¿podrán lograrlo sin él?
Llegó a la franquicia en 2006.
En 14 años con los Santos, el mariscal de campo tiene un récord de 126-80. En todo ese tiempo, solo se ha perdido 1 partido como titular y fue en septiembre de 2015, previo a un juego contra los Carolina Panthers. Se ha sentado un par de encuentros sin sentido de la Semana 17, cuando los Saints ya estaban seguros en su siembra de playoffs.
Eso quiere decir que el equipo no esta acostumbrado a no tener a su líder en el terreno, cosa que podría afectarles demasiado en estas 6 semanas que estará en la banca por una lesión en el pulgar de la mano para lanzar. ¿Podrán continuar sin él?
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Por lo menos, las casas de apuestas creen que la respuesta es no.
Los Saints arrancaron la semana 2 en 8-1 y este lunes amanecieron con 40-1, lo cual quiere decir que dejaron de ser contendiente para el Super Bowl, según Las Vegas. Puede ser que los números se equivoquen y Terry Bridgewater, el QB suplente sorprenda a todos.
El verdadero problema es que no han tenido mucha suerte con us ‘backups’ en esa posición y la historia es la prueba irrefutable de ello. En el partido por lesión que Brees no pudo jugar y los otros dos por decisión del coach, los Saints no han salido victoriosos en todos.
Estas son las estadísticas de Nueva Orleans sin su líder.
Eligieron descansar a Brees en las últimas semanas de 2009 y 2018, casualmente contra Carolina. La primera vez, Mark Brunell fue arrasado por los Panthers, completando solo 15 de 29 intentos para 102 yardas y una intercepción en una derrota 23-10. La temporada pasada, a Bridgewater le fue un poco mejor, con 14 pases completos en 22 intentos para 118 yardas, también lanzó un pase de TD y vio que otro era interceptado.
Basarse en esos números no es justo para un equipo tan poderoso como los Saints del 2019. Este año son indiscutiblemente más talentosos que el equipo de 2015 (temporada donde no tuvieron a Brees un partido por lesión), que terminó con un mediocre 7-9.
La pregunta es si los Saints podrán reagruparse después de un esfuerzo vergonzoso en la Semana 2 contra los Rams de Los Ángeles sin Brees a la mano. Aunque hay razones para sentirse optimista sobre sus probabilidades dada la historia, el talento del equipo y su currículum. Sí, es muy pronto para tirar la toalla.