Competir contra Nadal o Djokovic debe de ser uno de los duelos más complicados, ¿alguien podría hacerlo a los 37 años? Suena casi imposible, sería casi una tarea suicida, pero para un ganador de 20 Slams eso es parte de su rutina, vencer a jugadores 6 años menores. ¿Cómo lo logra? Fácil, la dieta de Roger Federer es el secreto al éxito.
El número 3 del mundo basa todo en lo que come día a día.
El ganador de 20 Grand Slams ya hizo historia en el tenis, pero a sus casi 40 eso no es suficiente, actualmente está en la tarea de conquistar su segunda corona en Roland Garros y con lo que se alimenta parece que lo conseguirá.
Así como sacrificó muchas cosas para llegar a donde está, en su dieta la historia fue la misma. Federer la sigue al pie de la letra, con sus ‘cheat meals’ incluidos, pero siempre cuidando cada gramo.
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Estar horas bajo el sol en búsqueda de una victoria requiere de cuidados especiales.
Todas estas recomendaciones de alimentación, las basa para el día de un partido o de los entrenamientos, los fines de semana de descanso, puede que no sea igual.
En el desayuno, a Federer le gustan los waffles, los come con compota de fruta y para beber, los acompaña con jugos exprimidos y café. Así de simple y así de sencillo.
¿Qué come antes de cada partido?
«Dos horas antes de cada partido, como pasta con salsa ligera… Lo he estado haciendo durante veinte años», confesó la leyenda del deporte blanco. ¿El secreto para ser una leyenda estará en la pasta?
Reponer energías en cada encuentro o entrenamiento es fundamental, él lo hace con bananas o barras energéticas y de tomar, como la gran mayoría de los deportistas, bebidas isotónicas.
Aunque como todos, existe algo que Federer no puede negociar con los nutriólogos.
Los postres son su debilidad, «Esa es mi dieta. Me gustan mis golosinas. No me siento mal por eso. Puedo hacerlo y jugar tenis al mismo tiempo». Así que parece que no dejar de comer lo que más amas es el secreto para tener 37 años y jugar al tenis como si regresaras a tener 20.