Un grande siempre sabe reconocer a otro grande y es por ello que mucho dicen que el francés fue el encargado de hacer que el argentino se convirtiera en nuevo refuerzo del Marsella. Para todos aquellos que tienen esa duda, puede que la conversación entre Pipa Benedetto y Gignac sea la respuesta a esa pregunta.
El jugador de Tigres impulsó a que Dario fuera el nuevo refuerzo del equipo de sus amores.
Unas horas después de hacer oficial la llegada del ‘Pipa’, el Olympique de Marsella publicó en sus redes sociales las palabras de su Presidente, Jacques-Henri Eyraud, quién afirmo: «Hablé con André-Pierre Gignac y le pregunté quiénes eran los mejores jugadores en Sudamérica. Él mencionó a Dario Benedetto».
El francés sigue teniendo peso en el conjunto francés donde alguna vez brilló y que hoy en día es considerado una leyenda. Ambos cuentan con mucho talento, así que el jugador de Tigres no dudo en decir el nombre del argentino.
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Quinto gol de Darío Benedetto en esta Copa Libertadores.
3 ⚽️ en Semifinales ante Palmeiras.
2 ⚽️ en la gran final ante River Plate. https://t.co/cEtDeQ8fEo— Nación Deportes (@naciondeportes_) December 9, 2018
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Además, Gignac se dio el tiempo para marcarle al ‘Pipa’.
Sus 5 años en el Marsella tuvieron mucho peso, así que aún está en la capacidad de poder hablar con los nuevos jugadores y mostrarles todo el apoyo posible. Al fin y al cabo, nadie mejor que él para enseñarles un poco de lo que es ser parte del club francés.
«Nunca había tenido una conversación con él y muy amablemente me escribió y me dijo que si necesitaba algo que cuente con él», esas fueron las palabras que le dijo el máximo goleador en la historia de Tigres al nuevo refuerzo del Marsella.
También supo reconocer su talento.
«Para mi es un jugadorazo, de los mejores que tiene hoy en día la liga de México y bueno, fue un placer poder compartir una charla con él», comentó. Así que parece que de ahora en adelante podrán ser buenos amigos, ya que ambos compartieron la misma camiseta en Francia.
La conversación entre Pipa Benedetto y Gignac es solo una prueba de que no todo es envidia en el futbol, ya que siempre hay alguien que está feliz de ver triunfar a alguien con quien comparte el mismo amor por este deporte.