Consolidar un proyecto deportivo es una labor muy complicada y de mucho trabajo constante. Desafortunadamente, Chicago Bulls no parece encontrar el camino para mejorar y suma dos décadas sin trascender en la National Basketball Association (NBA).
Su más reciente título fue en la temporada 1997/98.
Lo peor del caso es que, actualmente, ha defraudado otra vez al encontrarse en la décimo primera posición de la Conferencia Este de la NBA con un balance negativo de 19 victorias y 37 derrotas. Se ve muy complicado que pueda clasificar a la postemporada.
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Su siguiente duelo será ante Phoenix Suns el sábado 22 de febrero.
Sin duda alguna, contar con Michael Jordan es lo mejor que le ha pasado al equipo a lo largo de sus 54 años de existencias, ya que con él consiguieron cuatro de sus seis campeonatos totales hasta el día de hoy.
Después de que dejaron ir a su máxima figura, no volvieron a avanzar a playoffs hasta después de seis campañas, pero fueron eliminados en la primera ronda al caer 4-2 ante Washington Wizards en 2005.
Su pésimo desempeño se debe en gran medida a que no ha tenido otro jugador estelar como Jordan.
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Desde aquella lejana obtención del trofeo hasta la actualidad, la franquicia únicamente ha avanzado a las eliminatorias en 11 ocasiones de 21 posibles. Su máximo logro ha sido el subcampeonato de conferencia de la campaña 2010/11 a manos del Miami Heat.
Se podría decir que a lo largo de esta terrible sequía, Derrick Rose es el único que se salva, quien registró un promedio de 19.7 puntos, 6.2 asistencias y 3.7 rebotes durante su estancia de ocho años en el equipo de Chicago.
En fin, todo parece indicar que Chicago Bulls se volverá a quedar corto y sumará su tercera temporada consecutiva sin acceder a los playoffs de la NBA, confirmando que es una de las peores franquicias deportivas de los últimos 22 años.