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La Fórmula 1 jamás dejará de ser la mejor categoría del automovilismo gracias a su espectacularidad y a los grandes nombres como Ayrton Senna, Michael Schumacher y Fernando Alonso que han forjado el circuito. Además, año con año aparecen nuevos pilotos, nuevos ídolos, pero son pocos los que logran brillar como Charles Leclerc, el nuevo fenómeno de la F1.

El monagesco se convirtió en la nueva joya del Fórmula 1.

El piloto cumplió el sueño de debutar en la máxima categoría del automovilismo con Alfa Romeo en 2018, y ahora, es miembro del primer equipo de Ferrari.

El piloto de Mónaco está disfrutando de su gran momento en la F1, el cual es alimentado por el sueño de levantar un título de campeón.

Miles de fanáticos a la escudería italiana están muy contentos y satisfechos con el fichaje de este joven que conforma el nuevo roster del equipo principal, debido a que Charles Leclerc pinta para buenas cosas a futuro y seguramente, cuando Sebastian Vettel deje al equipo, el pasará de coequipero a piloto principal.

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Pero, ¿quién es Charles Leclerc?

Este joven de 21 años desde muy pequeño empezó a tener cariño por el automovilismo, no por casualidad, sino por que su padre, Herve Leclerc, fue piloto profesional en los ochenta, pero jamás logró dar el salto a la máxima categoría, luego de quedarse por mucho tiempo en la F3.

Su padre colgó el casco después de que nacieron Charles y sus hermanos para dedicarse al cien por ciento a ellos.

Sin embargó, el adiós de las pistas no impidió que un Leclerc dejara de perseguir el sueño de llegar a la F1. El camino del ahora piloto de Ferrari comenzó en el karting a los 4 años.

Empezó a manejar un kart en le época en la que conoció a su mejor amigo, Jules Bianchi, que fue factor determinante para que el monagesco cumpliera su sueño.

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Jules no solo fue su amigo, sino también su ‘hermano mayor’, una pieza fundamental en su vida como un mentor.

«Él siempre fue para mí una referencia vital, el camino a seguir y una especie de hermano mayor«, dijo en una entrevista con el diario El País.

A partir los 7 años, su carrera fue en ascenso ganando y ganando trofeos, dando saltos importantes en su carrera como piloto hasta llegar al KF2 (categoría del karting) en 2012, donde se convirtió en uno de los mejores conductores.

Su mayor rival en esa categoría es el actual piloto de Red Bull Racing, Max Verstappen.

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«Le decía a mi padre que estaba muy enfermo para ir al colegio, para hacer que me llevase al karting. Yo manejaba hasta que me quedaba sin combustible y, de camino a casa, le decía: ‘Esto es lo que quiero hacer’«, señaló Leclerc en un video en la web oficial de la Fórmula 1.

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Tanto Leclerc como Bianchi tuvieron un desempeño extraordinario en los karts, a tal grado que el francés llegó a la F1 a los 17 años. Jules Bianchi fue piloto de prueba en 2014 y considerado una promesa dentro de la categoría mientras que Leclerc empezaba a hacerse de su propio nombre en categorías inferiores con miras a acompañar a su mejor amigo.

La vida tiene desenlaces crueles.

Leclerc sufrió la pérdida de su amigo y mentor el 5 de octubre de 2014, cuando Bianchi tuvo un trágico accidente en el GP de Japón debido a la lluvia y al mal estado de la pista que ocasionaron que se estampara contra una grúa y fuera hospitalizado en estado critico.

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9 meses después murió en su país natal (Francia).

Leclerc, en varias ocasiones afirmó que la perdida de su amigo jamás la ha superado.

«Nunca lo he superado, quizás nunca lo haré (a Bianchi). Pero nunca tuve dudas sobre continuar. Todo lo que siempre he querido ha sido correr«, reconoció el piloto de Mónaco en un vídeo de la F1.

Pese al dolor, continuó su carrera hasta llegar a firmar con Ferrari Drivies Academy 6 años después de lo hiciera Bianchi, para después convertirse en piloto de la F2, donde fue considerado el conductor a vencer por el gran momento que atravesaba.

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Cuando todo mejoraba para él, su padre falleció. A pesar del dolor en el corazón, siguió por compromiso manejando su bólido y en memoria a su papá utilizó un casco especial.

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Las lamentables pérdidas que tuvo Charles Leclerc no lo detuvieron para buscar cumplir su sueño a pesar de tener el corazón partido.

A tres carreras de que finalizara la campaña 2017 en la F2, el monegasco terminó como campeón con gran autoridad.

Posteriormente, en 2018, dio el salto a Sauber, por fin llegó al máximo circuito.

En su campaña de debut acumuló 39 unidades y quedó en el lugar 13, superando por mucho a su compañero de equipo, el sueco Marcus Ericsson, que hizo 9 puntos y finalizó en la décima séptima casilla. 

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Su extraordinaria presentación en la F1 ocasionó que Ferrari se fijara en él, luego de que la escudería italiana estaba en busca de un nuevo talento que lograra tomar el lugar del finlandés Kimi Räikkönen que dejó el equipo. 

Así fue como Charles ocupó el lugar que el destino le negó a su gran amigo y hermano (no de sangre): Jules Bianchi.

Las expectativas son altas para Leclerc, que no olvida los consejos que le dieron las personas más queridas en su vida y marcaron su joven carrera: 

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«Mi padre y Jules siempre me enseñaron a mantener los pies en el suelo y a no parar de esforzarme. Creo que ellos estarían orgullosos viéndome ahora«, puntualizó para la F1.

Si quieres cumplir tus sueños debes pelear por ellos por más complicado que parezca, a veces hay que hacerlo como Charles Leclerc que continuó a pesar de haber vivido desenlaces crueles. Sin duda pronto lo veremos como campeón de la F1.