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Uno de los temas más sonados en la NFL actualmente no tiene nada que ver con la temporada 2020, sino con un equipo en específico porque el posible cambio de nombre de los Washington Redskins es algo que se ha convertido en el tema de conversación en todos lados.

Inversionistas pidieron que se cambie.

Todo empezó cuando los involucrados con el equipo firmaron una carta (82 firmas) pidiéndole a los patrocinadores de la franquicia que se unieran a ellos y los obligaran a dejar de llamarse Redskins, cabe recalcar que el equipo seguirá siendo de Washington.

FedEx, nombre del recinto donde juegan, pidió que lo cambien y Nike quitó toda la mercancía del equipo en línea. Ante tal presión, el propietario del equipo Daniel Snyder, ha reconocido la necesidad de la revisión del nombre de su equipo, algo que da a entender que el cambio es inminente.

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La pregunta es, ¿por qué quieren cambiarlo?

Muchos pensarían que se debe a las protestas que se viven en Estados Unidos contra el racismo, pero la realidad es que el problema empezó mucho antes. El nombre ‘Redskins’ es ofensivo para las tribus nativo americanas y existen muchas protestas a lo largo de los años de organizaciones de nativos americanos y grupos activistas hacia la organización de Washington.

En 2013, Dan Snyder dijo algo que 7 años después volvió a salir a la luz. «Nunca vamos a cambiar el nombre», comentó en una entrevista. «Es así de simple. NUNCA; puedes ponerlo en mayúsculas». Declaraciones que dieron a entender que no lo molestaba el problema que el nombre causara.

Todo empezó con el antiguo dueño del equipo, George Preston Marshall.

Fue un personaje importante en el crecimiento de la NFL, pero con una forma de pensar racista, al punto de que Washington fue el último equipo de la NFL en aceptar jugadores afroamericanos, Además, solo lo aceptaron cuando el Departamento de Estado los presionó, amenazándole con dejarlos sin estadio.

Las cosas van tan en serio que ya hasta se retiro su estatua del exterior del viejo estadio RFK, vieja casa de los Redskins. Así que se trata de un tema que el equipo viene cargando desde hace varios años y que era solo cuestión de que explotara en algún momento y ese día llegó en 2020.

Es algo normal para muchos porque llevan años llamándose así, pero es cuestión de entender que la expresión viene cargada desde hace siglos con una connotación despectiva y de inferioridad, algo que hoy en día muchos quieren eliminar y es por eso que se esta llevando a cabo el posible cambio de nombre de los Washington Redskins.