Foto: Nación Deportes

Tuvieron que pasar varios años para que los San Francisco 49ers ganaran  (otra vez) algo de respeto por parte de la NFL, pero una vez que lo hicieron parece que no hay quien los detenga, tienen la mejor defensiva, un juego terrestre poderoso y sin duda, son un fuerte contendiente al Super Bowl, aunque lo que más aterra, es que no están ni cerca de su máximo potencial, sobre todo Garoppolo que en la semana 7 tiene que brillar. 

Es momento de tomar en serio a este equipo.

Su récord 5-0 es algo digno de admirarse, pero lo que realmente debería de tomarse en cuenta es la forma en la que lograron llegar ahí en tan poco tiempo. En el 2018 terminaron con una marca de 4-12, ¿cómo fue que en 5 semanas ya consiguieron más victorias que en toda la temporada pasada?

La combinación de algunas adquisiciones cruciales de temporada baja -Nick Bosa en el Draft 2019- y el desarrollo continuo de jugadores clave ha ayudado a San Francisco a transformarse de un equipo de nivel inferior en un verdadero contendiente del Super Bowl. 

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Todo empezó en el 2017 cuando Kyle Shanahan llegó a los controles.

El entrenador en jefe de San Francisco tenía la tarea de crear un esquema ofensivo como ningún otro y lo ha logrado, pero nunca imaginó que su verdadera fortaleza estaría en la defensiva. Es como si de la noche a la mañana hubieran cambiado a todos los jugadores por unos realmente buenos.

En 2018 eran la defensiva número 28 de la liga, hoy son la número 2. Segundo en puntos permitidos con 12.8 por juego, segundo en yardas terrestres permitidas por juego con 4.3 y el tercero en índice de entregas de balón del rival. 

Aunque su defensa de pase ha sido su mejor habilidad.

Son la número 1 con 150.2 yardas de pase por juego ( la mejor en la liga) y un índice de pasador del oponente del 62.5 por ciento. Después de elegir solo dos pases en todo 2018, luego de tener solo 2 intercepciones en 2018, los Niners ya han acumulado siete en cinco juegos. 

Robert Saleh, el coordinador defensivo del equipo, también merece una gran parte del crédito. El equipo ha acumulado una increíble cantidad de talento, pero la ingeniosa toma de decisiones de Saleh y los ajustes en el juego han demostrado ser cruciales. 

¿Hay algo en lo cual mejorar? La ofensiva.

Actualmente, ocupa el tercer lugar en puntos por juego con 29.4, cuarto en yardas por juego 408 y décimo en yardas por jugada con 5.9. El sistema de Shanahan se basa en el poderoso ataque terrestre, pero cuando Jimmy Garoppolo se acople, serán imparables. 

El QB de los 49ers se perdió 13 partidos la temporada pasada después de romperse el ligamento cruzado anterior, así que apenas está entendiendo el juego de su coach. Aún así, se ha visto bien completando el 70 por ciento de sus pases a 8.0 yardas por intento con un índice de pasador de 95.2, siete anotaciones y cinco intercepciones en cinco inicios. 

 

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San Francisco necesita más de Garoppolo, así como Jimmy necesita más de sus receptores. En muchas ocasiones le han tirado pases que hasta un no profesional podría atrapar, esa es la parte en la cual podrían mejorar para ser, ahora sí, el mejor equipo de la liga.

Si Garoppolo puede mejorar su seguridad con el balón, calmar su frenética toma de decisiones y obtener avances importantes, el ataque aéreo de los 49ers tiene la oportunidad de mejorar dramáticamente – además de la mejor defensiva- y con ello, llegar al Super Bowl sin problema alguno. 

Los 49ers pueden mejorar esta temporada -como si necesitaran hacerlo-, pero solo depende de ellos, ya tienen la mejor defensiva, pero su QB que aunque no es novato, sí está en su primer equipo como titular y necesita tomar las riendas de esa situación, Garoppolo podría hacer historia y dejar de ser simplemente ‘el suplente de Tom Brady en los Patriots’.