Durante toda la temporada se ha dicho que la fortaleza de San Francisco está en su defensa, cosa que tiene algo de razón, pero Jimmy Garoppolo quiere cambiar ese estigma y parece que lo logró cuando los 49ers derrotaron a Saints en la semana 14 de la NFL.
Pudo haber sido la antesala del Juego de Campeonato de la NFC.
Para mucho ese partido fue el mejor de toda la campaña. Entre ambos metieron más de 90 puntos, los QB lograron 600 yardas combinadas y las defensas estuvieron desaparecidas, pero lo realmente impresionante fue que el mariscal de campo con menos experiencia demostró estar a la altura de alguien de la talla de Drew Brees.
Quedaba menos de 1 minutos en el reloj de juego y los 49ers estaban abajo en el marcador, ese fue el momento de la verdad. Jimmy G tenía que demostrar su capacidad y no decepcionó, porque lideró a su equipo a una victoria que les devolvió el primer lugar de la NFC.
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No dejó que la presión del Superdome lo superara.
Cuarto down, dos yardas por avanzar, 39 segundos en el reloj y mucho ruido en el estadio de los Saints, algo que pondría nervioso a cualquier QB, pero no a Jimmy Garoppolo. El coach Kyle Shanahan mandó la llamada correcta y fue con su mejor hombre, el ala cerrada George Kittle.
Recibió el centro la formación escopeta, esperó a que Kittle cruzara hacia la banda izquierda y conectó con él, después rompió la primera tacleada y comenzó a ganar yardas, para que al final el safety Marcus Williams lo sujetara de la barra y eso le costó a los Saints otras 15 yardas.
Can't catch him when he goes right bayou 😤@gkittle46 | #ProBowlVote pic.twitter.com/TDnEHk4TUX
— San Francisco 49ers (@49ers) December 8, 2019
Tres jugadas después, Robbie Gould conectó el gol de campo de la victoria.
La serie final es lo que todos recuerdan, pero Garoppolo tuvo un juego de ensueño. Completó 26 de 35 para 349 yardas, con cuatro pases de touchdown, incluido uno de 75 yardas a Emmanuel Sanders, el más largo de su carrera. Es el quinto partido de su paso por la NFL con más de 300 yds.
La confianza en sus jugadores es clave. “Todos estaban tranquilos. Creo que estábamos en un buen estado mental. Sólo ejecutamos lo que se necesita hacer en esas situaciones”, dijo Garoppolo después de la victoria.
El mariscal de campo salió ganador en la racha más complicada de su temporada cuando enfrentaron a los Packers, Saints y Ravens. En ese tiempo, completó 72% de sus envíos, con un promedio de 255.6 yardas por partido, siete touchdowns y una sola intercepción, sin duda ha callado muchas bocas.
Cuando los 49ers derrotaron a Saints en la semana 14, terminaron con una marca de 11-2 y cerrarán la temporada con juegos en casa ante Atlanta y Rams para luego visitar a los Seahawks, uno de los dos equipos que ha podido vencerlos. Esa será otra prueba de fuego y en caso de ganarla, lo más seguro es que su siguiente partido importante sea en el Super Bowl.